miércoles, 9 de octubre de 2013

Pomegranate (Granado)


Pomegranate (Granado)
Es un árbol no muy alto, con poco tronco pero con mucho follaje y muchos frutos. Es muy fértil. Sus brotes son muy carnosos y densos de color granate. Sus hojas son lustrosas y brillantes. Las flores asemejan de papel de color rojo-anaranjado (bermellón), en muchas culturas el bermellón simboliza el amor ardiente. Su fruta, la granada, esta llena de semillas pegajosas y dulces, asemeja a un ovario lleno de óvulos. En el lenguaje de las flores se considera a esta flor como representante del amor. Por su color rojo sangre y la gran cantidad de granos del fruto suele ser popularmente el símbolo de la riqueza, la fecundidad y la fertilidad femenina.
Esta esencia floral se utiliza específicamente para la mujer. Su vibración trabaja la creatividad puramente femenina, por lo que es una esencia para problemas muy actuales.
Cuando a la mujer le resulta problemático asumir su papel femenino combinado con su realización profesional, entra en un conflicto interno con ramificaciones emocionales muy potentes. Crea ambivalencia y sentimiento de culpa al debatirse entre dos polos de su vida, supuestamente opuestos, como son el ejercicio de su profesión o la realización de un trabajo laboral y el del cuidado del hogar y la crianza de los hijos, papeles, estos últimos, para los que supuestamente la mujer es la única responsable y para los que está predestinada desde tiempos inmemoriales. Estos sentimientos contrapuestos ejercen un poderoso papel a la hora de asumir la maternidad, dificultando la concepción y el embarazo. La mujer se siente perdida, aunque no sea consciente de este debate interno, creando dudas y miedos ante la fuerte creencia de la imposibilidad de poder compaginar y llevar a buen termino su dos papeles: ser una buena madre y a la vez una buena profesional, creando un gran conflicto entre el rol femenino y el profesional.
Puede suceder, que en el debate de esta lucha interna que se genera, que la mujer con una gran actividad laboral y dotes de mando, rechace su parte emocional, su rol femenino: fuerza interior, sensibilidad, creatividad... por miedo a que esto perjudique su profesionalidad, adoptando papeles masculinos para poder permanecer en un mundo dominado por hombres y para poder aspirar a sus mismos derechos.  Esto puede acabar comportando problemas con su feminidad, surgiendo como un rechazo de su lado femenino por la creencia de que es necesario para poder equipararse profesionalmente a los hombres. Puede acabar volcando su vida en su carrera y en su profesión, al precio de no poder formar una familia con hijos por creer que no son compatibles.
Esta esencia flora ayuda a equilibrar los aspectos femeninos y masculinos, a decidir las prioridades en cada momento de la vida, a aceptar la propia identidad femenina. A decidir emocionalmente si se quiere ser madre o se quiere dedicar exclusivamente a su profesión, decidiendo desde la parte más intima y sin generar conflicto interior. Pero también a comprender que la vida profesional y la familia no tienen porque ser excluyentes la una de la otra, pudiendo dar lo mejor de sí misma en cada una de ellas. Ayuda, así mismo, a reconocer que se puede ser la energía del hogar desarrollando la sutileza y la creatividad puramente femenina sin dejar de ser ella misma, a definir la feminidad desde la propia matriz, desde el centro, desde la propia creatividad, a entender la maternidad como una profesión de las más creativas e importantes, y no solo para ella misma, sino para la sociedad.
Esta esencia floral es muy recomendable en mujeres con carreras profesionales que tienen dificultades para engendrar o que pueden padecer problemas de menstruación, quistes ováricos y de matriz.
Dificultades en la concepción y el embarazo. Aumenta la fertilidad.
Síndrome premenstrual cuando hay rechazo a la menstruación porque también hay rechazo a la función femenina.
En la pubertad cuando hay retraso en la aparición de la menstruación.
Durante la menopausia alivia los sofocos cuando la mujer cree que ha perdido su creatividad puramente femenina. Ayuda a darse cuenta de que se puede ser creativa aunque no se pueda ser madre creando vida.
En las etapas críticas de la mujer (a los 40 o 50 años), cuando se produce en ella una lucha interna. Permite ver con claridad las elecciones y el verdadero destino.
Ayuda a que la mujer pueda tener relaciones sexuales más placenteras al conectar más profundamente con su parte femenina.
Facilita el orgasmo, ya que favorece el flujo sanguíneo en la zona genital.
Muy buena para ayudar en momentos de creatividad en todos los sentidos, tanto para procrear como en lo cotidiano.
Equilibra los aspectos femeninos y masculinos.
Ayuda a poder aceptar la propia identidad femenina.
Permite a los hombres desarrollar su lado maternal y así poder expresar mejor su amor hacia los hijos o hacia su pareja.
Estimula y equilibra el chakra raíz.
A nivel físico muy útil en la diabetes, cuando hay dificultad en la absorción de la insulina. Cuando hay un incorrecto crecimiento nervioso, como es el caso de la Esclerosis múltiple, y en trastornos de las interconexiones nerviosas cerebrales como el Alzheimer. Actúa como equilibradora.
Problemas ginecológicos de cualquier índole: endometriosis, tumores, quistes. Inflamaciones (junto con Grab Apple) 
Juntamente con Árnica ayuda en la recuperación postoperatoria de extirpación de ovarios.
Alteraciones menstruales, irregularidad, dolor.
Aporta riego sanguíneo al aparato femenino durante la menopausia.
En el momento del parto ayuda a dilatar el cuello del útero y a armonizar todo el proceso.
Favorece la asimilación del hierro, el zinc y de la vitamina E.
Favorece el hierro durante la menstruación.
En el  agua de riego de las plantas, les permite una mejor comunicación con la Madre Tierra.
Antes de la floración de las plantas, ya que aumenta su vitalidad y salud, y refuerza la producción de semillas.
Para las hembras de animales cuando están preñadas, ya que favorece la conexión con las crías.
La Naturaleza puso a nuestro alcance en los campos la energía sanadora de Pomegranate para ayudar a las mujeres a ser conscientes de su importancia dentro del valor de la vida. Sin la creatividad puramente femenina de la maternidad la raza humana estaría abocada a su desaparición. La Madre Naturaleza otorgó a las mujeres el mayor privilegio de todos: el milagro de crear vida en su interior, el amor de la crianza y el desprendimiento del ser gestado que con el paso del tiempo alcanzará la edad adecuada para su independización. Pero así mismo la otorgó con la creatividad que nada tiene que ver con la maternidad, la creatividad que nace de la predisposición a desarrollar las cualidades artísticas, profesionales o de cualquier índole que permanecen innatas en su interior. Cuando se genera conflicto interno entre las diferentes capacidades creativas que posee la mujer y su desarrollo externo, es cuando la energía equilibradora de Pomegranate se pone a su servicio, aportando ese amor hacia si mismas tan necesario para poder compaginar, priorizar y desarrollar su creatividad innata, dentro de la familia y/o de su profesión.
La Naturaleza, en su gran sabiduría, contempló la posibilidad de que la mujer pudiera entrar en conflicto interno adquiriendo sentimiento de culpabilidad o de incapacidad para asumir todos sus roles, de ver mermada la confianza en sí misma de poder desarrollarlos simultáneamente y con plena satisfacción, dudando de su capacidad a la hora  de volcar amor maternal en cualquier actividad que emprendiera, y poder dar lo mejor de si misma en cada momento y en cada situación, y a la vez, sentirse satisfecha de compartir su creatividad, no solo son su círculo inmediato, sino con la sociedad entera.
Pomegranate con su vibración sanadora posibilita la creatividad femenina cálida que nace del corazón, que es activamente productiva y nutricia, ya sea en el hogar, con la familia o en el mundo.