Es muy curioso como entro en contacto con esta lectura, en primer lugar el libro me ha de llamar la atención por su título y su portada, tal vez por el camino se han quedado libros estupendos que no he leído por no sentir esa llamada, pero la verdad es que en muy pocas ocasiones esta intuición me ha fallado. Después, como creo que debe sucederle a todo el mundo, me intereso por lo que cuenta su contraportada, y si más o menos me seduce, ojeo alguna de las páginas interiores y después... leo el final. Algunos pensaréis que con esto le quito misterio al libro, pero no es cierto porque la mayoría de las veces, por no decir todas, ese final no desvela nada porque unas pocas líneas no dan sentido al contenido, pero a mi me sirven para saber si ese libro en concreto va a gustarme o no.
Mi época de bibliotecaria |
Gracias a las circunstancias que me llevaron a ejercer de bibliotecaria, tuve el gran regalo de poder leer una variada y enriquecedora selección de libros, además de disfrutar del proceso de adquisición de todos ellos, hasta convertirme en toda una experta en escritores y estilos, y por ende, en consejera entre mis compañeros sobre el tipo de lectura con el que cada cual podría disfrutar más.
Por si este contacto con los libros fuera poco, desde hace algo más de dos años participo mensualmente en un club de lectura. Es sorprendente como un mismo libro puede ser tan diferente según los ojos que lo leen. Lo más enriquecedor de estos encuentros, además de los diferentes puntos de vista que se comparten, es la conexión que se crea con las personas que participan en él. Poco a poco hemos ido pasando de ser meras lectoras que se reúnen para comentar un libro, a amigas con nombres y apellidos que se van conociendo e intimando cada vez más. Y como en ningún ámbito de la vida las "causalidades" dejan de aparecer, en este grupo de lectura he coincidido con varias personas que comparten una visión espiritual de la vida conmigo, y a las que me une algo más profundo que el puro amor por la lectura.
Espero que este intrincado puzzle que es la vida vaya encajando las piezas necesarias para que el libro de mi vida se llene poco a poco con las líneas de los encuentros a nivel personal que me ayudarán a crecer y a obtener sabiduría. Sé que no estoy sola en este camino, porque sois muchos los buscadores de luz que como yo se mueven por el mundo, un mundo cada vez pequeño para contenernos, porque cada vez somos más los que aunamos nuestra energía para hacer un mundo mejor y más humano.
Club de lectura Santos Ochoa |
Espero que este intrincado puzzle que es la vida vaya encajando las piezas necesarias para que el libro de mi vida se llene poco a poco con las líneas de los encuentros a nivel personal que me ayudarán a crecer y a obtener sabiduría. Sé que no estoy sola en este camino, porque sois muchos los buscadores de luz que como yo se mueven por el mundo, un mundo cada vez pequeño para contenernos, porque cada vez somos más los que aunamos nuestra energía para hacer un mundo mejor y más humano.
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