Siembra tus sueños y crecerán milagros
Alguien nos dijo alguna vez que soñar era perder el tiempo, que tenemos que permanecer despiertos porque las cosas importantes se construyen a base de determinación y de trabajo, y no nos engañaron... pero se olvidaron de decirnos lo más importante... lo que no se ha soñado antes, difícilmente se alcanza.
Nuestros sueños son las alas que ponen en movimiento nuestra vida, son los que despiertan nuestra alma y dan empuje a nuestros proyectos. Estar dormido, aunque parezca una paradoja, es todo lo contrario, nos hace andar por la vida como zombis de nosotros mismos, arrebujándonos en la corriente del rebaño, dejándonos arrastrar en los caminos que marcaron para nosotros, viviendo los sueños que otros construyeron para sí, y que en demasiadas ocasiones, acaban por convertirse en nuestra peor pesadilla.
Los sueños son pequeñas semillas que sembramos a lo largo del camino, y que a fuerza del sudor de nuestro tesón y del agua de nuestras lágrimas, de alegría, de frustración, de rabia, de tristeza o felicidad, acaban por hacerlos germinar. Los sueños son los pies del mundo, el calzado de nuestras vidas, sin ellos perdemos las líneas del horizonte porque nos falta la ilusión que da ligereza a nuestros pasos.
En demasiadas ocasiones hemos oído decir que los sueños están reñidos con la realidad, que soñar nos mantiene con los pies en el aire y la cabeza fuera de su sitio, cuando la verdad es otra bien distinta, es la realidad la que tiene que asentarse en el suelo y adecuarse a nuestros sueños, porque cuando conseguimos que la razón que nos impide soñar abra sus horizontes a nuestros sueños, los milagros comienzan a hacerse realidad.
La energía de los sueños es capaz de transportarnos a otra realidad, a la realidad donde todo es posible, donde nada es inalcanzable, donde no hay fronteras ni límites. Y si un simple sueño es capaz de mover montañas, ¿qué no podrá conseguir la unión de muchos sueños? No sólo crecerá milagros, sino que éstos se multiplicarán. El sueño de un mundo mejor se está fraguando en las mentes de muchos de nosotros. La siembra ya ha comenzado, y las semillas efectuando la alquimia de la germinación, los milagros están a punto para eclosionar en nuestra tierra, porque la realidad de un sueño común se está manifestando. No es verdad que un mundo mejor es posible, porque la certeza de un mundo mejor ya se ha puesto en marcha.
¿Y tú, deseas unirte a nuestro sueño, deseas ser cocreador de ese milagro? ¡¡¡Que nuestros sueños transformen la realidad y que los milagros no dejen de suceder en nuestras vidas!!!
Hermosa Nota Montse... el poder de los sueños es inconmensurable y cuando somos capaces de entrelazar nuestros sueños con la "ilusoria" realidad, TODO ES POSIBLE.
ResponderEliminarGracias por tan bella nota.
Gracias a ti Ignacio por compartir tu tiempo con el mio y cruzarnos en el aquí y el ahora para poder intercambiar opiniones.
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