miércoles, 12 de junio de 2013

Rescate, fiestas ruidosas y animales de compañía


Se acercan fechas muy problemáticas para nuestros animales de compañía, las fiestas veraniegas con sus ruidos ensordecedores (petardos, fuegos artificiales, música excesivamente alta...) donde la reina de todas ellas podría decirse que es la noche se San Juan, una noche mágica para nosotros, pero muy aterradora para nuestros compañeros de cuatro patas.
Estaría bien que antes de la llegada de estos días festivos, siempre y cuando el animal sea sensible a lo dicho anteriormente, comenzáramos con un tratamiento adecuado para prepararlos a afrontarlos con tranquilidad y sin miedo. Pero si, por las razones que sean, no lo hemos hecho, nos queda la ayuda inconmensurable de Rescate. 
La fórmula de Rescate, compuesta por varias esencias florales, aún no siendo estrictamente una esencia de tratamiento (su propio nombre nos sitúa en el ámbito en el cual trabaja: situación que necesita un rescate urgente para poder ser afrontada) puede ayudarnos a que, puntualmente, el animal pueda superar estos momentos difíciles desde una relativa calma, y sin tener que acudir a relajantes químicos que lo único que harían sería dejarlo aún peor, ya que le incapacita para poder mostrarse tal cual es sin comprender que es lo que realmente le está pasando, y esto le asusta más que cualquier otra cosa.
Si comenzamos a darle Rescate un par de días antes de que llegue el día señalado, le estaremos ayudando a poder afrontarlo dentro de una relativa calma. Pero vuelvo a repetir, lo ideal sería hacer un tratamiento en los meses anteriores para poder prepararlo anímicamente y evitar que presente desequilibrios emocionales o de comportamiento llegado el momento. Recordemos que los animales tienen memoria, y que asocian situaciones estresantes vividas con situaciones actuales, si conseguimos armonizar el desequilibrio que pueda sufrir el animal, estaremos cambiando su percepción de la situación, con lo que un momento de estrés vivido ya no es un problema para una situación similar en la actualidad, y además le estaremos ofreciendo herramientas para poder sobrellevar los momentos de anormalidad que puedan presentársele en el futuro (por ejemplo, asociar tormentas con petardos o viceversa).
El Rescate requiere una dosificación diferente a la de un tratamiento floral normal, la situación es urgente y requiere de medidas extraordinarias. Por lo tanto el Rescate debe ser administrado directamente, sin estar diluido en el agua del bebedero para que vaya bebiéndolo durante el día, ya que debemos asegurarnos de que lo tome. Las tomas deberán estar distribuidas a lo largo del día y tan a menudo como podamos. Una botellita de 30ml ha de ser consumida en tres días (dos días antes y el propio día) para que pueda dar buenos resultados.

   


   

miércoles, 5 de junio de 2013

Los animales y la terapia floral

Los animales presentan diversos trastornos emocionales que implican conductas no deseables por contagio del medio ambiente (experiencias vividas o del entorno en el que se mueven)  o de sus dueños (comportamiento del propio dueño o en relación con el animal), pero al no ofrecer resistencia emocional ante el tratamiento, como a veces puede ocurrir con las personas, los resultados del tratamiento floral son satisfactorios.
Dentro del tratamiento con animales no encontramos con una parte positiva y otra negativa. La negativa es que, como que por si mismos no pueden explicarnos lo que les sucede, es más difícil clarificar la desarmonía emocional. El diagnóstico es a través de un tercero, con lo que no es fácil deducir lo que realmente le sucede, ya que se están mezclando sus propias emociones y las de la persona que las vivencia con él,  muchas veces el comportamiento del animal está íntimamente relacionado con el comportamiento del dueño, por lo que, en ocasiones, al igual que ocurre cuando se está tratando a bebés o niños pequeños que también han de seguir tratamiento los padres, los dueños también han de hacerlo. La parte positiva es que los animales no ofrecen resistencia emocional al tratamiento, y que no presentan un amplio abanico de emociones entrecruzadas u ocultas como ocurre con las personas, por lo que el tratamiento, una vez encontrado, funciona con efectividad y rapidez.
Hay que tener en cuenta, no obstante, que no todos los animales reaccionan al tratamiento con la misma rapidez, al igual que no todos presentan los mismos síntomas ante una situación similar. Los hay que a los pocos días ya presentan un cambio apreciable y otros a los que les cuesta más modificar sus reacciones, pero el tratamiento, aunque los cambios sean muy rápidos, no debería ser inferior a tres meses, hay que permitir que los cambios internos se produzcan en profundidad para que puedan ser duraderos. Si el tratamiento se interrumpe antes de tiempo podría no haberse equilibrado totalmente las desarmonías vibracionales y retroceder en lo ya conseguido volviendo al punto de partida.
Algunos animales reaccionan o se comportan en relación a las reacciones o comportamientos de sus dueños, pero en otros el desequilibrio emocional tiene un componente externo. Casi todas las reacciones desequilibradas: la excesiva territorialidad, marcaje con orines, agresividad, tristeza, apatía, negarse a salir, comportamiento obsesivo o descontrolado, pueden ser provocado por los malos tratos, el rechazo, destete no adecuado, abandono, operaciones o accidentes, dando como resultado un comportamiento anómalo y tras éste, en la mayoría de los casos se oculta el miedo. Por ejemplo, tras una operación o accidente además de que el aura queda dañada, hay un trauma (emocional, mental y físico), al que hay que añadir olores diferentes en él mismo o en su entorno que pueden llevar al rechazo o falta de aceptación de él mismo o de otros animales con los que se relaciona. Pueden perder movilidad y necesitan adaptarse al cambio y aceptarse. 
Al igual que en las personas, los animales ante una misma situación tampoco reaccionan siempre de la misma manera. La dificultad en su tratamiento radica en localizar el foco que está provocando un determinado comportamiento, pero a diferencia de las personas, una vez localizado y con el tratamiento adecuado responden con rapidez a él, el equilibrio vibracional, y por lo tanto emocional, es apreciable enseguida, ya que no tienen tantas emociones contrapuestas.
El tratamiento puede ser dado directamente de la ampolla, y en casos en los que el animal es reacio a tomarlo o desconfía, se le puede administrar en el agua del bebedero o en la comida. Pero siempre es mejor darlo directamente para asegurarnos de que lo está tomando correctamente.   

La terapia floral


Dentro de las medicinas vibracionales se encuentra la Terapia Floral, y ésta es un regalo mágico que la Naturaleza nos brinda.
Dentro de la Terapia Floral podemos encontrarnos con muchos sistemas florales, el más conocido de ellos es el de las Flores de Bach, pero tan eficaz como éste son los demás sistemas florales: California o FES, Australia, Sierra de Luz, Canarias, Mediterráneo, Amazonas, Orquideas, Sant Germain... hay tantos sistemas, o pueden haber, como flores, plantas o árboles hay en nuestro maravilloso planeta. Todos y cada uno de ellos puede ser único o complementario con los demás.
Dentro de la Naturaleza no hay, como en los humanos, sentimientos de grandeza o superioridad, todos coexisten sin cuestionarse cual flor o árbol es mejor o peor que otro. En mi caso concreto trabajo con cuatro sistemas Bach (38 remedios más Rescate) California (111 remedios, aunque es estos momentos ya hay 30 más, los llamados de investigación) Australia (62 remedios) Sierra de Luz (48 remedios). Aunque me encantaría poder trabajar con todos los existentes, prefiero concretar en unos cuantos, con los cuales me identifico, más que picotear de unos y de otros, aunque remarco que todos ellos son igualmente eficaces y poderosos.  
Al contrario que otros tipos de terapias vibracionales, la Terapia Floral no está orientada a combatir los síntomas negativos o los desequilibrios, sino a diagnosticarlos y a partir de ahí, inundar de vibraciones armónicas hasta transformar aptitudes, emociones y sentimientos.
Las esencias florales, obtenidas mediante un maravilloso proceso alquímico, poseen una vibración específica, o sea. que energéticamente oscilan a una determinada frecuencia y ésta tiene su correspondiente resonancia en una emoción o sentimiento determinado. Si existe un conflicto emocional la frecuencia de la vibración del campo energético está distorsionada, y es aquí donde actúa la esencia floral. Al entrar en contacto con el campo energético desarmonizado actúa como un bálsamo restaurando y equilibrando. No combate el síntoma, sino que lo equilibra y restaura la armonía, potenciando a la vez los valores positivos de esa emoción o sentimiento, que a su vez transformará el comportamiento. Un ejemplo: Un niño que demuestra su miedo con agresividad ante los otros niños (antes de que me peguen les pego yo) logrará vencer ese miedo, siendo capaz de ver a esos niños, no como posibles agresores, sino como compañeros de juegos, trasformando ese estado emocional desequilibrado en otro armonizado.
Las esencias florales brindan con generosidad su energía para equilibrar cualquier desarmonia y no tan solo entre nosotros, los humanos, de la que pueden beneficiarse desde bebés recién nacidos hasta personas en el ocaso de su vida, sino que esta energía abraza cualquiera de los reinos de la Naturaleza (Animal, Vegetal y Mineral). Los animales son particularmente sensibles a ella, y no solo los animales de compañía. Las plantas también pueden ser ayudadas por sus propias congéneres en situaciones estresantes (plagas, trasplantes cambios de ubicación...) y los minerales para su limpieza y para potenciar sus cualidades sanadoras.
Así pues queda claro que la Terapia Floral es totalmente respetuosa con nuestro organismo, ni es agresiva ni invasiva. Armoniza y equilibra desde el amor que el Creador volcó en la propia Naturaleza para la sanación de nuestro cuerpo y nuestra alma.