Hoy quiero compartir con todos vosotros este escrito, que llegó a mis manos hace ya algún tiempo, y que
tengo en la puerta de mi nevera, para recordarme cada día que yo soy la responsable de crear mi vida, y que sólo a mí corresponden las decisiones de que los acontecimientos que se presenten ante mí sean positivos o por el contrario ennegrezcan el transcurso de las veinticuatro horas que se me ofrecen como un regalo único e irrepetible. Así, que comparto con todos vosotros estas sabias palabras para que reflexionéis sobre ellas, y a partir de aquí, decidáis observar los acontecimientos diarios desde la alegría y el agradecimiento o desde el pesimismo y la tristeza.
¡¡Buenos Días!!
Esta mañana desperté emocionada con todas las cosas que tengo que hacer antes de que el reloj sonara. tengo responsabilidades que cumplir hoy. Soy importante. Mi trabajo es escoger qué clase de día voy a tener. Hoy puedo quejarme porque el día está lluvioso o puedo dar gracias a Dios porque las plantas están siendo regadas. Hoy puedo sentirme triste porque no tengo más dinero o puedo estar contento que mis finanzas me empujen a planear mis compras con inteligencia. Hoy puedo quejarme de mi salud o puedo regocijarme de que estoy viva. Hoy puedo lamentarme de todo lo que mis padres no me dieron mientras estaba creciendo o puedo sentirme agradecida de que me permitieran haber nacido. Hoy puedo llorar porque las rosas tengan espinas o puedo celebrar que las espinas tengan rosas. Hoy puedo autocompadecerme por no tener amigos o puedo emocionarme y embarcarme en la aventura de descubrir nuevas relaciones. Hoy puedo enojarme porque tengo que ir a trabajar o puedo gritar de alegría porque tengo un trabajo. Hoy puedo quejarme porque tengo que ir a la escuela o puedo abrir mi mente energéticamente y llenarla con nuevos y ricos conocimientos. Hoy puedo murmurar amargamente porque tengo que hacer las labores del hogar o puedo sentirme honrada porque tengo un techo para mi mente, cuerpo y alma.
Hoy el día se presenta ante mí esperando a que yo le de forma, y aquí estoy. Soy el escultor. Lo que suceda hoy depende de mí, yo debo escoger qué tipo de día voy a tener.
¡¡Yo elijo tener un gran día repleto de cosas positivas!!
Y tú ¿que día elijes tener?
Que tengas un gran día... a menos que tengas otros planes.
Doy gracias al Universo por haber puesto tus palabras delante de mis ojos. Esto cambia mis días. Gracias.
ResponderEliminarUn abrazo muy grande de luz para ti, Jorge Eduardo.
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