Fairy Lantern (Linterna de Hada) |
La signatura de Fairy Lantern nos habla por si sola de la energía que está trabajando. Su tallo fino apenas sostiene el peso de su flor, en forma de campana que apunta hacia el suelo. Es como esas lamparillas de los cuentos de hadas que alumbran el bosque. Su aspecto también asemeja la cara de un paje de cuento, púber y asexuado. El mensaje que nos trasmite es el de estancamiento en el crecimiento emocional, al creer que la vida es un cuento de hadas.
La energía de Fairy Lantern trabaja sobre el cuerpo, el sentimiento de la propia fortaleza física y emocional. Es para el síndrome de Peter Pan, aquellos que no quieren crecer, ya que el crecimiento representa madurez y responsabilidad, y eso les asusta, y viven la madurez como algo doloroso.
Cuando durante la niñez hemos vivido episodios dolorosos donde el crecimiento se puede vivir como algo traumático, es posible que nos quedemos atrapados en un espacio-tiempo donde las responsabilidades y tomas de decisiones no puedan alcanzarnos. Nos convertimos en adultos con comportamientos infantiles atrapados en una eterna infancia o adolescencia. También puede suceder que nuestra negación a crecer venga dada por haber sido sobreprotegidos de pequeños, bien por ser el menor de los hermanos o por ser el hijo tardío de unos padres ya mayores, a los que no se nos ha tomado en serio o donde nuestras opiniones no han sido tenidas en cuenta, y eso nos ha creado un miedo excesivo con relación a la vida que nos paraliza y no nos deja enfrentarnos al mundo. Nos volvemos seres dependientes, incapaces, impotentes y necesitados que esperamos que los demás nos protejan. En ocasiones también podemos sentir que no hemos vivido nuestra niñez o adolescencia con normalidad, y al llegar a adultos queremos vivir esa etapa que consideramos perdida, de una forma exagerada y que no corresponde a nuestra edad, y ya no solo a través de un comportamiento irracional o arriesgado, más propio de la adolescencia, sino que podemos hacerlo a través de nuestra forma de comunicarnos, vestirnos o peinarnos.
Personas, que a pesar de ofrecer un aspecto externo de madurez, a nivel interno son totalmente inmaduras, con miedo a tomar decisiones o asumir responsabilidades, que les cuesta relacionarse con los demás porque no saben como manejarse con las relaciones adultas. Pueden incluso tener problemas de fertilidad, ya que la maternidad o la paternidad representa mucha responsabilidad, asumir el cambio de hijos a padres es un reto al que no se sienten preparados para afrontar.
Fairy Lanter también puede ayudar en cuadros de obesidad donde ésta tapa los genitales (sobre todo en hombres), o personas muy delgadas, casi sin formas, muy púbers y que además son muy fantasiosos, viven en sus mundos imaginarios.También en casos de anorexia o anorexia nerviosa cuando de trasfondo hay este desequilibrio emocional.
Personas de complexión muy grande pero que internamente se sienten pequeños y no saben manejarse con su cuerpo, se mueven y comportan con mucha torpeza. Por eso es buena para adolescentes en pleno crecimiento Crecen más deprisa de lo que permite su estructura ósea y eso puede degenerar en una escoliosis. Es como si su estructura no pudiera soportar su rápido crecimiento (similitud con el tallo que no puede sostener el peso de la flor).
Esta esencia floral también es muy eficaz en niños o adolescentes que atraviesan etapas de crecimiento que resultan difíciles de afrontar: destete, separaciones, jardín de infancia, inicio en la edad escolar o cualquier momento evolutivo que signifique dejar una etapa atrás.
A nivel físico en irregularidades menstruales y desarrollo sexual tardío, tanto en mujeres como en hombres.
Fairy Lantern facilita el desarrollo físico, mental y emocional de la persona, permitiendo madurar y aceptar responsabilidades acordes a la edad.
La Naturaleza puso la energía de Fairy Lantern en nuestros campos para iluminar el camino por el cual debemos transitar sin miedo y con plena aceptación. Al asumir las responsabilidades que se presenta en nuestra vida podemos crecer como personas. Aceptar nuestras limitaciones no da impulso para alcanzar nuestros sueños porque hace que desarrollemos la imaginación. Aceptar nuestras equivocaciones nos ayuda a aprender nuevas lecciones para avanzar en la dirección correcta. Solo asumiendo la responsabilidad de nuestra propia vida podemos hacer los cambios necesarios en ella para mejorar y evolucionar. Cuando vivimos esperando que los demás nos protejan y nos allanen el camino estamos viviendo nuestra vida a través de la de ellos, y nos perdemos muchas cosas hermosas por experimentar. Si, es verdad que las responsabilidades y las decisiones pueden llegar a abrumarnos en algún momento, pero nos dan libertad para abrir nuestras alas, volar por nosotros mismos y llegar a metas y lugares jamás imaginados.
La energía de Fairy Lantern trabaja sobre el cuerpo, el sentimiento de la propia fortaleza física y emocional. Es para el síndrome de Peter Pan, aquellos que no quieren crecer, ya que el crecimiento representa madurez y responsabilidad, y eso les asusta, y viven la madurez como algo doloroso.
Cuando durante la niñez hemos vivido episodios dolorosos donde el crecimiento se puede vivir como algo traumático, es posible que nos quedemos atrapados en un espacio-tiempo donde las responsabilidades y tomas de decisiones no puedan alcanzarnos. Nos convertimos en adultos con comportamientos infantiles atrapados en una eterna infancia o adolescencia. También puede suceder que nuestra negación a crecer venga dada por haber sido sobreprotegidos de pequeños, bien por ser el menor de los hermanos o por ser el hijo tardío de unos padres ya mayores, a los que no se nos ha tomado en serio o donde nuestras opiniones no han sido tenidas en cuenta, y eso nos ha creado un miedo excesivo con relación a la vida que nos paraliza y no nos deja enfrentarnos al mundo. Nos volvemos seres dependientes, incapaces, impotentes y necesitados que esperamos que los demás nos protejan. En ocasiones también podemos sentir que no hemos vivido nuestra niñez o adolescencia con normalidad, y al llegar a adultos queremos vivir esa etapa que consideramos perdida, de una forma exagerada y que no corresponde a nuestra edad, y ya no solo a través de un comportamiento irracional o arriesgado, más propio de la adolescencia, sino que podemos hacerlo a través de nuestra forma de comunicarnos, vestirnos o peinarnos.
Personas, que a pesar de ofrecer un aspecto externo de madurez, a nivel interno son totalmente inmaduras, con miedo a tomar decisiones o asumir responsabilidades, que les cuesta relacionarse con los demás porque no saben como manejarse con las relaciones adultas. Pueden incluso tener problemas de fertilidad, ya que la maternidad o la paternidad representa mucha responsabilidad, asumir el cambio de hijos a padres es un reto al que no se sienten preparados para afrontar.
Fairy Lanter también puede ayudar en cuadros de obesidad donde ésta tapa los genitales (sobre todo en hombres), o personas muy delgadas, casi sin formas, muy púbers y que además son muy fantasiosos, viven en sus mundos imaginarios.También en casos de anorexia o anorexia nerviosa cuando de trasfondo hay este desequilibrio emocional.
Personas de complexión muy grande pero que internamente se sienten pequeños y no saben manejarse con su cuerpo, se mueven y comportan con mucha torpeza. Por eso es buena para adolescentes en pleno crecimiento Crecen más deprisa de lo que permite su estructura ósea y eso puede degenerar en una escoliosis. Es como si su estructura no pudiera soportar su rápido crecimiento (similitud con el tallo que no puede sostener el peso de la flor).
Esta esencia floral también es muy eficaz en niños o adolescentes que atraviesan etapas de crecimiento que resultan difíciles de afrontar: destete, separaciones, jardín de infancia, inicio en la edad escolar o cualquier momento evolutivo que signifique dejar una etapa atrás.
A nivel físico en irregularidades menstruales y desarrollo sexual tardío, tanto en mujeres como en hombres.
Fairy Lantern facilita el desarrollo físico, mental y emocional de la persona, permitiendo madurar y aceptar responsabilidades acordes a la edad.
La Naturaleza puso la energía de Fairy Lantern en nuestros campos para iluminar el camino por el cual debemos transitar sin miedo y con plena aceptación. Al asumir las responsabilidades que se presenta en nuestra vida podemos crecer como personas. Aceptar nuestras limitaciones no da impulso para alcanzar nuestros sueños porque hace que desarrollemos la imaginación. Aceptar nuestras equivocaciones nos ayuda a aprender nuevas lecciones para avanzar en la dirección correcta. Solo asumiendo la responsabilidad de nuestra propia vida podemos hacer los cambios necesarios en ella para mejorar y evolucionar. Cuando vivimos esperando que los demás nos protejan y nos allanen el camino estamos viviendo nuestra vida a través de la de ellos, y nos perdemos muchas cosas hermosas por experimentar. Si, es verdad que las responsabilidades y las decisiones pueden llegar a abrumarnos en algún momento, pero nos dan libertad para abrir nuestras alas, volar por nosotros mismos y llegar a metas y lugares jamás imaginados.
Hola, muchas gracias por tu post. Estoy tomando esta esencia y me produce tristeza y llanto, sin embargo, siento que es necesario. He recordado cosas de mi infancia también. Confío en que me esta ayudando a crecer, así que agradecida de poder tenerla y tomarla :)
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