Mi experiencia como sanadora del alma

Soy terapeuta floral desde hace más de diez años, y aunque las flores de Bach fueron las que me introdujeron en este maravilloso mundo, me formé también en los sistemas de California, Australia, y recientemente en Sierra de Luz. Pero mi primer contacto con las energías sanadoras fueron con Reiki. Llegó a mi vida por pura casualidad, más tarde supe que las casualidades no existen y si la "causalidad", y cuando llegó mi momento las causas se dieron para que mi vida diera un giro espectacular y llegara a convertirme en maestra de Reiki. Han sido muchas las personas a las cuales he iniciado en esta mágica práctica, y me enorgullezco de que la mayoría de ellas han pasado a ser mis amigas del alma y compañeras de camino.
Paralelamente descubrí la Técnica Metamórfica de la mano de una gran maestra, con la que he compartido momentos maravillosos. Os recomiendo a los que desconozcáis este sistema de sanación que lo probéis en alguna ocasión y, si es posible, os acerquéis a su conocimiento más profundo, os va a fascinar.
Fue una época muy intensa, a la vez que me confirmaba cada día más como terapeuta, compaginaba mi tiempo impartiendo cursos de formación de Reiki, seminarios de Metamórfica, La muerte y el duelo, y Flores de Bach, así como ruedas de meditación y sanación. Pasados unos años mis pasos fueron conducidos por otros derroteros, dejé de impartir formación para dedicar mis energías a otro proyecto. Y el verbo ha sido bien empleado, mis pasos fueron "conducidos", porque las "causas" volvieron a darse y me encontré metida de lleno en una nueva fase: la de escritora.

Presentación Santos Ochoa

Estoy muy orgullosa de lo que ha surgido a partir de esa inflexión en mi camino. Mi libro "Cuentos para sanar el alma" ya vio la luz el 13 de Julio del 2010, que fue el día que por primera vez lo tuve totalmente acabado en mis manos, después de un tiempo de gestación plagado de dudas y reflexiones y de un parto largo y complicado. Su presentación oficial en sociedad tuvo lugar en la librería Santos Ochoa (Barcelona-Fabra i Puig) el 18 de Noviembre del 2010. Curiosamente ambas fechas son en Numerología Tántrica el número 5, el maestro, el que enseña a través del ejemplo.
Como terapeuta floral mi experiencia también se ha enriquecido con la incorporación de pacientes de cuatro patas. Los perros, gatos y caballos son maestros extraordinarios, las recompensas que ofrecen como compensación a su tratamiento son maravillosas.

Azalea después de un tiempo de tratamiento

Y como casi todo lo que tiene que ver con mi vida de sanadora del alma (es así como a muchos de mis pacientes y amigos les gusta llamarme) su incorporación a mi vida fue por pura "causalidad", de nuevo éstas se presentaron en mi vida y me vi rodeada de pacientes cuadrúpedos. Primero fueron llegando de a poquito, uno por aquí otro por allá, y casi siempre relacionados con los pacientes que acudían a consulta, su desarmonía emocional se veía reflejada en la propia desarmonía del comportamiento de su mascota. A partir de aquí surgió, como por arte de magia, una charla informativa en una tienda de mascotas sobre la terapia floral aplicada a los animales de compañía. Casi que a la misma vez una amiga que había adquirido caballos procedentes de requisados por malos tratos, solicitó mis servicios como terapeuta. Debido a los resultados espectaculares obtenidos con estos caballos después de un corto tiempo de tratamiento, el centro equino donde los tenía en hospedaje se puso en contacto conmigo y desde entonces estoy trabajando con estos magníficos pacientes.
Mi vida como persona se ha visto enriquecida por mi faceta de terapeuta, y doy las gracias por ello a todos los pacientes que han colaborado en ese enriquecimiento, sean de la especie que sean, porque todos ellos han dejado su huella en mi interior. Agradezco infinitamente al Universo que me ha favorecido amorosamente con este cruce intrincado de caminos hasta ir dando forma al puzzle de mi vida. Todo mi crecimiento interior se lo debo a ellos, pacientes, amigos, compañeros, conocidos, y por supuesto a mi familia que no ha dejado de animarme y allanarme el camino hasta llegar al lugar en el que actualmente me encuentro. Todo mi amor sea para vosotros.