lunes, 14 de enero de 2013

Decretos de amor en la familia

No mentir ni engañar
Ante todo sinceridad. Puede ser que duela, que no lo entiendan o que no guste, pero he de compartirlo todo con mi familia.

No pelear ni discutir
Podemos entendernos dialogando, no es necesario querer imponernos a gritos.

No manipular
Si manipulamos hacemos daño a los demás, y si hacemos daño a los demás nos hacemos daño a nosotros mismos.

No abusar
Si abusamos de los demás llegará un momento que los otros se cansarán y no nos ayudarán.

Colaborar con todos y con todo
Todos podemos aportar algo de nosotros para el buen funcionamiento de la familia, sea tiempo o trabajo.

Disfrutar con todos y con todo
Los gustos de los otros no tienen por que coincidir con los míos, pero también puedo disfrutar viendo disfrutar al otro.

Compartir las obligaciones
En todas las casas hay obligaciones ineludibles, si todos colaboramos se acaban antes, y todos tenemos más tiempo para nuestras cosas.

Disfrutar ayudando
Cuando ayudo al que me lo pide disfruta tanto como cuando me ayudan a mí, es hermoso poder ayudar.

Ser tolerantes
Si somos intolerantes y queremos tener siempre la razón no veremos nunca la razón del otro, y esa razón puede ayudarnos a entender las nuestras.

Ser comprensivos
A todos nos gusta que nos comprendan aunque lo que nos suceda no tenga importancia, puede que esa situación sea crucial para el que la padece.

Ser respetuosos
Si respetamos, nos respetarán, el espacio y el tiempo del otro es tan importante como el nuestro.

Ser ordenados
El orden es necesario para que todo funcione bien, perdemos más tiempo buscando que ordenando y el tiempo es un regalo divino, no lo desperdiciemos.

Derecho a la intimidad
Todos necesitamos nuestros momentos de intimidad, tanto los padres como los hijos, y eso no quiere decir que no compartamos nuestras inquietudes o preocupaciones.

Derecho a la independencia
Debemos ser independientes, no por molestar o darle trabajo al otro, sino por nosotros mismos. La independencia da libertad.

Derecho a la información
Si vamos a romper la rutina diaria o sabemos que no vamos a llegar a tiempo, informar a los demás. No es necesario que los otros sufran por algo que puede evitarse.

Derecho al descanso
Cada uno tiene un ritmo diferente de descanso y no es ni más ni menos importante que el de los demás. Si respetamos el descanso del otro, también respetarán el nuestro.

Derecho al ocio
Cada uno tiene una forma diferente de ocupar sus momentos de ocio, puede ser viendo la tele sin molestar al otro, leer sin interrupciones, meditar... Si no hay nada que lo justifique hay que respetar esos momentos.

Derecho a ser escuchado
A todos nos gusta que nos escuchen, y si no entendemos algo, a que nos expliquen las cosas.

Derecho a la amabilidad
Ser amable no cuesta tanto, todos podemos tener un mal momento o reacción, pero está en nuestra mano arreglarlo. Saber disculparse es algo maravilloso.

Derecho a equivocarse
Todos podemos equivocarnos, pero está a nuestro alcance buscar la mejor solución, y es seguro que entre todos podemos hacerlo.

Derecho a la libertad
La libertad es hermosa cuando no paso por encima de la libertad del otro. A todos nos gusta sentirnos libres.

Derecho al hogar
Nuestro hogar es nuestro refugio, nos pertenece a todos y por eso todos debemos respetarlo y cuidarlo.

Derecho a la convivencia
La convivencia de la familia es un regalo divino, démonos todos las oportunidades que podamos para hacerlo. Siempre que sea posible respetemos los horarios donde podamos disfrutar de ella: comidas, cenas, salidas, vacaciones... No es malo salir de noche, a todos nos gusta divertirnos, pero si lo convertimos en una costumbre no podremos coincidir nunca con el horario del resto de la familia, y nos estaremos perdiendo una maravillosa oportunidad de convivencia familiar.

Derecho a ver la televisión 
No es malo ver la televisión, pero la televisión no es un miembro más de la familia. Escucha a tu familia por encima de las cosas más importantes que estén emitiendo en esos momentos. Limita tus horas de audiencia. El tiempo que le dedicas a la tele no se lo dedicas ni a ti ni a los demás. Si hay algo en concreto que te interese ver comunícalo a los otros para que puedan respetarlo, pero no quieras que los otros respeten 24 horas continuadas de televisión.

Derecho a utilizar el ordenador
Utilizar el ordenador es necesario para mantenernos al día con los nuevos medios de comunicación y abrirnos a una cantidad inmensa de conocimientos. Pero el uso del ordenador no puede acaparar todas las horas que permanezcamos en casa. Tu familia es muy importante, dedícale tiempo e interésate por sus proyectos y sus inquietudes, dialoga y escucha como te gusta que también lo hagan contigo. Utiliza el ordenador como una herramienta de trabajo o un medio para mantenerte informado y comunicado con el exterior, nunca como sustituto de las relaciones familiares. 

Derecho a utilizar el móvil
La utilización del móvil es una gran adelanto tecnológico que nos facilita el poder estar en contacto en cualquier momento con los demás, pero nunca puede ser el centro de nuestra vida. Si no estás esperando una llamada importante desconecta o pon en silencio tu móvil cuando estés disfrutando de un momento familiar. 

Todos estos decretos de amor en la familia se resumen en uno único y maravilloso:

Toneladas de Amor, Respeto, Tolerancia y Alegría
  

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