miércoles, 23 de enero de 2013

Caléndula (Caléndula)

Caléndula (Caléndula)
La signatura de la Caléndula nos habla por sí sola de la energía que está trabajando. Su tallo y hojas son velludos y ásperos al tacto, al contrario de sus flores de un cálido naranja que se ofrecen con generosidad, en ella está contenida la dualidad de lo áspero y lo cálido. En la antigüedad era utilizada para tratar la mordedura de serpientes y para problemas de hígado y bazo. Crece abundantemente en la India donde se dice que sus gentes son muy afables y a las que les cuesta mucho discutir. En la India el naranja es considerado un color sagrado porque transmite amor y calidez.
Caléndula trabaja sobre la palabra. El poder de la palabra debería nacer de la parte amorosa del Ser. En la actualidad, sobretodo en nuestra sociedad, la palabra tiene mucha fuerza y poder. Muchas veces se utiliza para hacer daño. Una palabra, depende de como sea dicha, puede sanar o destruir a quien la escucha.
A veces creemos que la sinceridad es una virtud, sin darnos cuenta, que en ocasiones, de la sinceridad a la ofensa hay solo un paso. La sinceridad puede convertirse en mordacidad dependiendo del cómo, el cuándo y el por qué empleemos esa sinceridad. Esto puede llegar a crear malos entendidos entre familiares, amigos, vecinos... "Yo sólo dije esto y tú entendiste lo otro. No, tu me dijiste...", porque aunque no se tenga el propósito de herir a los demás, podemos hacerlo con palabras mordaces que conducen a situaciones difíciles de solucionar.
Caléndula es para personas que tienen una forma de expresarse muy hiriente y fría, de lengua muy caliente y viperina, de forma, que cuando hablan, aunque estén cargados de razón, lo expresan de una forma que va cargada de veneno. No se muerden la lengua cuando han de decir algo, lo dicen y se quedan bien, y después no se sienten mal por lo que han dicho, porque se creen con todo el derecho de hacerlo, y acaban siendo muy destructivas con sus palabras. 
También es para todas aquellas personas irónicas, sarcástica, descalificadoras, sibilinas o que tienen una forma de hablar muy dura. Personas que tienden a discutir y pelearse con palabras filosas y cortantes, o que suelen ser tajantes e injuriosos. Que no escuchan los razonamientos del otro y se creen siempre en posesión de la verdad. 
La vibración de la Caléndula aumenta la sensibilidad, la suavidad, la tolerancia, la paciencia, la sinceridad,  permitiendo un mejor uso del poder verbal. Agrega tibieza y receptividad a la palabra, modificando el "modo", el "cómo" más que "el qué", por eso es muy eficaz en personas que suelen emplear términos injuriosos y que pelean con facilidad. Aporta calidez, receptividad, cordialidad y dulzura a la comunicación, permitiendo a un tiempo una mejor escucha y recepción de los mensajes de los demás. Ayuda a diferenciar el oír del escuchar, haciendo a la persona más receptiva a los razonamientos del otro. Por eso es esencial en relaciones en donde uno solo se escucha a sí mismo y no escucha al otro. Caléndula favorece la habilidad de hablar con el corazón en la mano, aportando calidez y sinceridad a la comunicación a la vez que eleva la sensibilidad de la persona hacia la fuerza interior de las propias palabras, y al mismo tiempo, las hace abrirse como oyentes para comprender el significado real de las palabras ajenas.
Para grandes oradores, personas que saben hablar muy bien, pero que precisamente por eso pueden dar en la herida que hace daño, y pueden hacerlo con conciencia. Les ayuda a darse cuenta de ese poder y no utilizarlo para herir.
Caléndula es muy indicada para abogados, docentes y todos aquellos que trabajan con la palabra. Ayuda a emplear la palabra desde un valor curativo y contenedor, con empatía y compasión, .
En terapeutas, médicos y psicólogos, para poder decir aquello justo y reconfortante que el paciente necesita, arropando al hablar a la persona, y que esta sea capaz de asumir el cambio necesario para su mejoría, permitiendo así mismo la escucha entre líneas.
A los ancianos les ayuda a comprender y escuchar mejor lo que se les está diciendo.
A nivel físico la esencia de Caléndula puede utilizarse para rosácea, eczemas, fístulas, sabañones, úlceras varicosas, escaldaduras o rozaduras, dermatitis del pañal, para cicatrizar heridas y llagas, irritación de los pezones en la lactancia, es antiséptica y desinflama (también en forma en crema, añadida a una base de crema neutra o en cremas naturales ya preparadas).
Trabaja afecciones o heridas que tienen que ver con la boca y el oído (lo que se dice y cómo se oye)  otitis, cerumen, llagas en la boca o en la lengua, aftas, boqueras, úlceras bucales, enfermedades de las encías (se puede utilizar en enjuagues bucales).
Muy buena en forma de spray para ambientes donde pueden encontrarse personas propensas a no escucharse y crear malos entendidos.
La Naturaleza nos regala la energía de la Caléndula para ayudarnos en el arte de la comunicación. Para que podamos dar voz a nuestra alma y a nuestro corazón, como una forma de cálido abrazo, donde el hablar y el escuchar sean la danza de las relaciones humanas. La Caléndula, que se ofrece generosa con una gran profusión de cálidas flores anaranjadas, nos ofrece un regalo muy hermoso, la lección de la generosidad llevada a la palabra. Palabras, que nacidas de nuestro corazón, se derramen en nuestra boca para llegar cargadas de calidez al oído de quien las escucha.

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