Cayenne

Cayenne (Cayena)

Cayenne (Cayena)

Cuando sentimos que tenemos un techo más allá del cual no podemos avanzar, nos sentimos inmovilizados, frenados en la acción o trabados, esta esencia floral pone un poco de fuego donde debe hacerlo, encendiendo la fuerza de voluntad, movilizando, dando coraje y entusiasmo, movilizando los patrones de activación del cuerpo. Su componente picante nos transmite el mensaje de fuerza que cataliza para sacarnos de estados de letargia, pesadez o inactividad.

Nuestra vida está llena de movimiento, momentos en los cuales avanzamos o retrocedemos en nuestro proceso de crecimiento, pero hay épocas en las cuales sentimos, que sin saber porqué, nos quedamos estancados, inmovilizados, sin comprender que nos está pasando. Cayenne nos aportará la chispa necesaria para emprender cosas, para plantearnos retos en la vida y afrontarlos, posibilitando el cambio y la transformación. En cualquier sentido es un desbloqueador del progreso que da el empuje necesario para seguir adelante y no posponer las obligaciones y asumir las responsabilidades.

Esta esencia también es muy útil en los casos donde los tratamientos terapéuticos se quedan estancados, así cuando los procesos evolutivos internos. Cataliza y facilita que los mecanismos internos vuelvan a activarse. 

A nivel físico, activa los chakras inferiores, aportando vigor y una mejor circulación de la energía a todos los niveles. En casos de obesidad, donde hay estancamiento de grasa y pesadez, en personas de vida sedentaria. Para tratar la celulitis (tomada directamente o incluida en crema).

No tomarla en casos de hipertensión porque podría descontrolarla.

La Naturaleza puso a Cayenne en nuestros campos para ponernos en contacto con su fuerza ardiente y energetizadora, y ayudarnos en la movilización interna, capacitando los cambios y las transformaciones que necesitamos en nuestro proceso como personas que nos relacionamos en el plano físico y como almas que evolucionamos en el plano espiritual.