Lotus

Lotus (Flor de Loto)

Lotus (Flor de Loto)

Esta esencia trabaja sobre el ego espiritual o la espiritualidad inflada. Ayuda a tomar conciencia y bajar del globo espiritual al que creemos haber ascendido, para poder conectar de nuevo con nuestra parte humana y compasiva. A veces nos sucede, que en la búsqueda espiritual, nos creemos superiores y nos distanciamos de los demás por orgullo, fanatizando nuestra propia experiencia con un exceso de idealismo, perdiendo de vista la realidad, y necesitamos equilibrar la información espiritual para poder integrarla y vivirla desde la humildad y la compasión, hacia nosotros mismos y hacia los demás.

Lotus nos invita a practicar la sinceridad, la receptividad, la entrega, la tolerancia y el respeto hacia el proceso y conocimiento de los demás. Porque no es más espiritual el que vive constantemente en las alturas, sino, el que con los pies en el suelo, vive su experiencia terrenal integrada, aunque sea inconscientemente, con la espiritual. Podemos tener un alto desarrollo espiritual, debido a prácticas o aperturas espirituales y haber alcanzado grandes logros, pero muy bajo desarrollo de la personalidad porque antes no hemos reconocido, liberado y canalizado nuestra parte oscura: la rabia, la envidia, los celos... Ayuda a tomar tierra, a que la energía circule de de arriba hacia abajo, y no se quede estancada en los chakras superiores, y así poder conectar con nuestros instintos más básicos y ponerlos al servicio del sano crecimiento espiritual.

A nivel físico permite una mejor asimilación de las sustancias nutritivas y purifica el organismo de toxinas. Usada en forma local permite la regeneración de los tejidos dañados.

Añadida a cualquier fórmula floral intensifica y potencia su acción.

Lotus es un regalo que nos ofrece la Naturaleza para ayudarnos en el conocimiento de nosotros mismos, y que comprendamos que la corona de Luz solo puede ser llevada a través de la humildad, donde el ego y el orgullo dejan paso tan solo al SER. Nos ayuda en la meditación y en la interiorización, para alcanzar el núcleo de nuestra alma y ponerla al servicio de los demás, sintiéndonos parte de la Unidad.