Mis palabras están unidas con las grandes montañas, con las grandes rocas, con los grandes árboles, unidas con mi cuerpo y mi corazón
Alguien nos hizo creer una vez que estábamos solos, que formábamos una isla en medio de un mar inmenso donde tan solo nos debíamos a nosotros mismos, y que nuestros actos o pensamientos no tenían repercusión con el exterior ¡Que gran espejismo! Somos energía, al igual que todo lo que nos rodea, vivo o inanimado, la separación es pura fantasía, la energía no se puede dividir o separar, no se acaba, no desaparece. Mal nos pese, todos y todo formamos una UNIDAD. Lo que haga o deje de hacer, lo positivo o negativo de mis pensamientos, lo que construya o destruya... no me afecta a mí solamente, afecta a la totalidad. Nuestro mundo, somos nosotros mismos, somos río, somos mar, somos lluvia, somos tierra, somos árboles y flores, somos aves y peces, somos mamíferos,, insectos y reptiles, somos aire, somos arena, piedra y minerales, somos la paz o la guerra, somos todas las personas que nos rodean. Cuando nos amemos completamente, amaremos completamente todo lo que somos, más allá de la separación imaginaria, entonces, solo entonces, comenzaremos a cuidar nuestra tierra y todo lo que sustenta. Despertemos de una vez de ese sueño de separación y cuidemos lo que forma parte de nosotros con el mismo respeto y amor que deseamos recibir nosotros mismos. La Tierra no ha perdido la esperanza de que la reconozcamos como parte nuestra. No perdamos nosotros la esperanza de construir un mundo mejor ¡¡¡Despertemos!!!
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