Chamomile

Chamomile (Manzanilla)

Chamomile (Manzanilla)

El alma debe aprender a regular sus estados emocionales, esta esencia trabaja para regularlos. Cuando somos personas de estados emocionales cambiantes, somos mucho más vulnerables a las pequeñas cosas del exterior que molestan la vida de nuestra alma. Somos emocionalmente fluctuantes, podemos pasar de la depresión a la histeria. La parte de nuestro cuerpo más vulnerable, y que acumula toda esta tensión, es el estómago, la energía se queda retenida a nivel de plexo solar.

Chamomile ayudará a disolver la tensión que se acumula en esta parte del cuerpo, facilitando que la energía estancada pueda circular libremente, y liberándonos de la sensación de hinchazón, que como el pez que se muerde la cola, nos provoca un estado constante de agitación e irritabilidad por la incapacidad de poder disolver la tensión acumulada. Alinea el cuerpo mental, relajando las tensiones emocionales, ya que al integrar los cuerpos mentales y emocionales, las emociones se pueden examinar con mayor objetividad. 

A nivel físico ayuda en casos de flatulencias o gases acumulados. Buena para las personas con colitis porque trabaja sobre la mucosa intestinal. Ayuda en problemas renales. Regula el sistema nervioso autónomo. Estimula las endorfinas. En casos de insomnio, adultos y niños, porque aporta tranquilidad y serenidad. Para bebés, dolores de tripita y de dentición (esto último aplicado en las encías). Niños nerviosos y tensos que son muy activos e hipersensibles, que lo acusan con dolores de barriga. Cólicos infantiles, menstruaciones dolorosas o durante el parto. Falta de apetito o indigestión.

Para uso local, en crema o gel, para desinflamar o aliviar irritaciones de la piel. Muy efectiva en compresas sobre los ojos cansados. 

Una gotas en el baño de inmersión ayuda a relajarse.

Agregada al agua del riego de las plantas les permite una mejor absorción de los minerales.

En veterinaria para animales nerviosos y propensos a indigestiones.

Chamomile es el regalo que crece en nuestros campos para ayudarnos, a que la energía procedente de la tierra y del cosmos, se unifiquen en nuestro interior y recorran libremente nuestro cuerpo sin restricciones ni bloqueos, equilibrándonos y aportándonos la paz necesaria para afrontar las situaciones que la vida nos depara desde la serenidad y la templanza.