Lady's Manthe (Manto de la Dama)
Lady`s Manthe (Manto de la Dama) |
Esta esencia nos conecta con la Madre Tierra. Se dice, en relación a esta flor que el jardinero tiene un pulgar verde, y que el terapeuta que trabaja con esta esencia también ha de tener un corazón verde, porque quien no ama la Tierra no puede amar a sus semejantes. Por ser de la misma familia de las rosas, nos enseña cómo desarrollar nuestras fuerzas del corazón, de modo que el amor humano medie entre el cielo y la tierra, desarrollando la toma de conciencia de que la Madre Tierra es un ser vivo, que nos nutre y nos cobija y tratarla como se merece.
Es de gran ayuda para todos aquellos que se dedican a trabajar con los demás: sanadores, maestros, cuidadores, médicos, enfermeras y demás personas que tienen un profundo amor por la tierra y que aspiran a trabajar por su mayor ideal de servir a los demás. Lady's Manthe aportará la comprensión del respeto por el ritmo de avance de la persona que están tratando, porque más allá de su propio logro, está el logro del otro.
Sintoniza con la energía que precisamos encontrar para curarnos y equilibrarnos y desde nosotros curar al planeta, ayudándonos a responsabilizarnos de nosotros mismos, nuestro cuerpo y lo que nos rodea.
Esta esencia es ideal para momentos que necesitamos sentirnos protegidos y sustentados: infertilidad, embarazo, parto, menopausia, niños abandonados, cuando trabajamos con nuestro niño interior, momentos de cambio que asustan, separaciones, adopciones, duelo...
En problemas emocionales producidos por la infertilidad aportará sentimiento maternal al ayudar a tomar conciencia, de que más allá de la preñez de madre, se puede ser madre de un niño que no es propio, planteándose entonces la posibilidad de la adopción como abrazo maternal a la humanidad.
Lady's Manthe aporta la paz y la serenidad necesarias de que todo está bien, de que podemos abrazar el conjunto de la humanidad como nosotros somos abrazados por la tierra que nos sustenta. Nos ayuda a contactar con el poder divino femenino que todos llevamos dentro, y alinear nuestro propio corazón con el corazón viviente de la Tierra.
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