El gran mandato de nuestro mundo...

El gran mandato de nuestro mundo no es enderezar las cosas, sino verlas enderezadas 

Estamos viviendo momentos difíciles a nivel planetario, político, económico y ambiental. Todo a nuestro alrededor parece desmoronarse, y nosotros nos hundimos día a día en la desesperación por no poder hacer nada para cambiar la situación. Cuando comprendamos que las situaciones son las que son y que somos nosotros los que debemos cambiar nuestro interior y nuestra forma de comprender las cosas para que los cambios exteriores sucedan, habremos avanzado un gran paso. Si continuamos viendo negatividad y caos, esa será la energía que estaremos enviando a las mismas situaciones que queremos cambiar. Es difícil aceptar las cosas que suceden, y máxime cuando éstas están cubiertas de dramatismo y dolor, pero debemos de hacer un gran esfuerzo y crear con nuestros pensamientos la armonía que tanto necesita nuestro planeta. Recordad que somos seres muy poderosos con nuestro pensamiento y que somos capaces de llevar luz allá donde la oscuridad es absoluta. Es el momento de unirnos, pero no en al lamento y el dolor. Unamos nuestras lágrimas de compasión y transformémoslas en comprensión. Unamos nuestras fuerzas, no en intentar cambiar las cosas que no podemos, sino en formar una red de luz capaz de sostener los cambios por los que estamos atravesando. Unamos el poder de nuestra mente, no para enviar recriminaciones y críticas a los que ostentan el poder, sino para sanar sus pensamientos y actuaciones. Seamos inmensos faros que se unen para llevar luz a todos los rincones del planeta y a todos los corazones. Unámonos para iluminar la oscuridad y la negatividad que nos rodea y poder llevar a buen puerto el barco de la humanidad en medio de esta gran tormenta.