Iris

Iris (Flor de Lis)

Iris (Flor de Lis)

La bella Iris era la mensajera de los dioses, pero sólo llevaba buenas noticias. Como debía desplazarse con mucha frecuencia de la mansión de los dioses a la tierra y a los mares, fue convertida en un arco iris, puente entre la tierra y el cielo, con cuyos colores se vistió.

Cuando creamos obstáculos a nuestra expresión creadora encerramos el alma en una prisión, es entonces cuando nos sentimos frustrados y tristes, y nuestra existencia se torna gris y apagada. Negándonos las cosas bellas que hay en nuestro interior, bien sea por miedo al fracaso o al que dirán, o falta de confianza en nuestras propias capacidades, nuestra visión del mundo se torna deprimente y vacía. 

La esencia de Iris es ese puente que hace que nuestra alma se una en un arco iris de color con nuestra mente para poder desarrollar todas las cualidades artísticas que llevamos dentro, desde pintar un cuadro a preparar un pastel, de hacer una escultura a preparar un ramo de flores, de componer una canción a cantar una nana, arreglar unas plantas, adornar una habitación, preparar una fiesta... porque ayuda a ver la belleza que todos llevamos dentro, sea ésta cual sea, sobrepasando nuestras propias limitaciones.

También puede suceder que seamos personas muy creativas y que en un momento dado entremos en una depresión por falta de inspiración. La esencia floral de Iris ayudará a estimular la inspiración porque potencia la intuición al ampliar las propiedades del hemisferio derecho, dando fluidez a la creación. Ejerce un efecto maravilloso en los niños que por alguna razón pueden haber visto reprimida su creación artística.

Iris ayudará también a aquellas personas que sufren adicción al chocolate o a los dulces, cuando sustituyen la creatividad estancada con el dulzor que le aportan estas sustancias.

A nivel físico es una esencia floral muy buena para tratar la diabetes, ya que ayuda a la metabolización de los azúcares. 

Iris contiene la energía cósmica y femenina, y es un regalo de la Naturaleza que ayuda a dar la importancia necesaria al artista interno que todos llevamos dentro y que forma parte fundamental de nuestro proceso de sanación cuando es reencontrado. La esencia de la persona no tiene principio ni fin, solo la personalidad puede estar enferma, por eso es de suma importancia ver ese lado positivo que todos encerramos dentro para poder sanarnos.